viernes, 26 de julio de 2013

Lombok y las Gili.

Lombok y las pequeñas Gili son las últimas islas que visitamos en este viaje. El visado de dos meses nos caduca y hemos de salir de Indonesia. No se puede renovar y si quieres permanecer más tiempo aquí debes salir del país y volver a entrar con un nuevo permiso. Esto está pensado para que mochileros de bajo presupuesto no se instalen indefinidamente. Éstos sólo gastan en hoteles baratos y puestos de comida callejeros, por lo que dan trabajo a mucha gente que de otra manera no tendría que hacer. Pero a las autoridades lo que les interesa son los turistas de agencia, alojándose hoteles de lujo, comiendo en caros restaurantes y contratando excursiones de 100 dólares. Y después de todo ¿quién unta a los políticos, los que tienen una casa de huéspedes con cuatro habitaciones o los dueños de los hoteles de 5 estrellas?
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La playa de Senggigi, en la costa occidental.
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Teniendo playa, los niños son felices.
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Caminata por el monte.
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Nosotros caminamos por placer, pero las señoras tienen que bajar al pueblo a por la compra y subirla a sus aldeas.
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Al poco de llegar a la cascada de Tiu Kelep llegan otros dos extranjeros con un guía local. Éste nos mira con el ceño fruncido, con expresión de odio, pues no hemos contratado sus servicios. A veces el turismo transforma a las personas, en sitios aislados la gente sonríe al forastero, en zonas turísticas te extienden la mano: money.
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A la salida de la escuela en Senaru.
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De Lombok llegamos a Trawangan, una de las "islas Gili". Desde lo alto del único monte de estas islas vemos al fondo la de Lombok.
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 Aunque no hace falta tomar altura, desde la playa también la tenemos a la vista.
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Algo impensable hoy en día, en estas islas no existe tráfico motorizado. Si quieres ganar velocidad has de ir en bici o en carro de caballos.
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Esta es Gili Meno, al fondo vemos Trawangan, donde nos alojamos.
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¡Tampoco hay perros!
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Al atardecer, hacemos lo que cualquier guiri que se precie, ir a ver la puesta del Sol con la vista de Bali al fondo, desde donde en unos días Chivolocol volará a Tailandia y yo regresaré a España.
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