Brasil: de Rio a Foz.

Verdaderamente disfrutaba de la mas sabrosa vida, cuando un dia entre los dias asalto mi espiritu la idea de los viajes por las comarcas de los hombres; y de nuevo sintio mi alma con impetu el anhelo de correr y gozar con la vista el espectaculo de tierras e islas, y mirar con curiosidad cosas desconocidas...

!Claro que no es mio! Mirad por Las mil y una noches.

El caso es que me he venido para Brasil. Os pongo unas fotos.

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Rio de Janeiro es una de las ciudades clave de Sudamerica. No es la mas bella arquitectonicamente hablando, pero su localizacion la eleva a lo mas alto.

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El Cristo Redentor en el monte Corcovado.
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Los titis abundan en los montes de Rio.
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Esta es la playa de Ipanema.
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Atardecer.
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Al comenzar mi viaje en bicicleta voy siguiendo la costa atlantica, peninsulas e islas llenas de vegetacion. En las ciudades los arboles son sustituidos por rascacielos que miran a las playas.
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Paraty, ciudad colonial del s.XVIII

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Cuando sube la marea en Paraty, las calles mas cercanas al mar se inundan y tienes que caminar por las aceras, mas altas.
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La entrada en el estado de Sao Paulo ya me anunciaba la semana de lluvias que me esperaba, y montes inacabables por todo el sur brasilenho.

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Pueblo de la costa paulense.

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Y ciudades.
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En Curitiba, capital del estado de Parana, descanso un par de dias.

-Yo venía hacia Curitiba en moto -dice el argentino Fernando -pero era muy duro, más que en bicicleta, así que mandé la moto de vuelta a la Argentina y seguí en colectivo.
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Aunque las guias de viaje dicen que Curitiba no tiene que ofrecer al turista, yo lo paso bien por sus calles.
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Unas araucarias, arbol del estado.
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Salto Barao do Rio Branco, este dia soy el unico visitante.
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Mi bicicleta profesional, como es calificada por algunos brasilenhos.
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Y estando tan cerca de Ciudad del Este, me voy por una horas de compras al Paraguay; necesito repuestos para la bicicleta. Una ciudad con miles de tiendas donde los brasilenhos vienen a gastar dinero.

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