Después de unos meses dando largas a los que me alentaban volver a la vida de las personas decentes y dejar esta existencia de vagos, me he escapado de la presión e indirectas y puesto a pedalear por el sur africano.
Comienzo viaje en la Ciudad del Cabo, la Ushuaia africana, con el primer objetivo de acercarme al Cabo.
Comienzo viaje en la Ciudad del Cabo, la Ushuaia africana, con el primer objetivo de acercarme al Cabo.
Long Street es una de lad arterias principales en Ciudad del Cabo, donde se conservan edificios de la "época" europea.
.Lo primero que llama
mi atención al aterrizar en mi destino son los carteles de aviso por todas
partes para concienciar a la población en el consumo de agua. Ayuda a Ciudad
del Cabo a conservar agua, reza la publicidad. La sequía en la parte
suroriental del país es grave. Cada vez gastamos más agua y cada vez hay más gente,
pero ninguna autoridad relaciona la escasez de agua con el aumento sin control
de la población y sus hábitos de consumo.
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El puerto, convertido en otra atracción turística más.
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Montaña de la Mesa, nombre que le puso el primer europeo en escalarla, el portugués Antonio de Saldaña en 1503.
No subo a su cima como me hubiera gustado pero sí al monte Cabeza del León, algo más bajo pero también más accesible y seguro.
La seguridad en Ciudad del Cabo depende de las zonas y de la hora del día en la que se esté. Lo primero de lo que me informó el recepcionista del albergue, fue donde y donde no se podía caminar seguro, y ascender hasta la cima de la Montaña de la Mesa en solitario no estaba entre lo recomendado. Los límites a la libertad de movimiento en muchas zonas del mundo te los pone la delincuencia, y Sudáfrica es un país donde en los últimos años ha crecido por encima de lo aconsejable.
Ayer en el pico Adán, anteayer en la Atalaya y hoy en la cabeza del León.
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Saliendo hacia el sur, los Doce Apóstoles..
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Me acerco al Cabo..
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El cabo de las Tormentas, que tras ser doblado por el portugués Bartolomé Días hace 500 años pasó a llamarse de Buena Esperanza.
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El cabo de la Punta podría decirse que es el Finisterre africano.
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