La sexagenaria estadounidense N, de padre judío alemán, tiene la paranoia de que todos los jóvenes alemanes del albergue son descendientes de los del Tercer Reich, y vienen a Israel para acallar su conciencia por lo que hicieron sus abuelos.
- Tienen aire de superioridad sobre los demás, lo llevan en su ADN. Al hablar con ellos puedo sentirlo en mi interior, en mi alma- me dice.
Está muy enfadada porque en el restaurante árabe no quisieron servirla (posiblemente iban a cerrar) después de toda la mañana de visitas por la ciudad.
- No quisieron atenderme por ser mujer- afirma.
La recepcionista palestina al borde de las lágrimas la acusa de prejuzgar a todos los musulmanes por una sola acción, lo que hace llorar a N, porque con lo cansada y hambrienta que está además la gritan.
En Tierra Santa cualquier malentendido puede crear situaciones comprometidas.
- Para enrolarse en ISIS- bromea otro contertulio, tensando aún más el ambiente.
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Una ciudad con más de 3.000 años de historia, e historias.
Como la de otra estadounidense que lleva aquí dos años esperando al Mesías. Una noche se murió, pero vino Jesús, la limpió, y por la mañana se despertó. Yo creo que más bien fue un sueño.
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El muro de las Lamentaciones en la fiesta del Sucot, en que los judíos conmemoran el éxodo de Egipto.
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Es el lugar más sagrado del judaísmo, lo que queda del templo de Salomón.
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Judíos ortodoxos.
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Militares encargados de la seguridad.
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Barrio cristiano.
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Peregrinos cristianos en la iglesia del Santo Sepulcro, construida donde se cree fue crucificado y enterrado Jesucristo.
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Fuera de las murallas está la capilla de la Ascensión, que tras la conquista musulmana fue transformada en mezquita.
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Iglesia de la Dormición en el monte Sión, en el lugar donde murió María según la tradición cristiana.
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El sepulcro de María.
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Barrio musulmán.
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Monte del Templo o explanada de las mezquitas.
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La cúpula de la Roca. Mahoma a caballo del Burak vino hasta Jerusalén volando, y tomando impulso en la roca llegó al cielo para reunirse con dios. Después volvió a la Meca para despertar en su cama.
Para los judíos es la roca donde Abraham ofreció a su hijo Isaac como sacrificio a dios.
Para los judíos es la roca donde Abraham ofreció a su hijo Isaac como sacrificio a dios.
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Puerta de Damasco.
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Zoco.
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La ciudad desde el monte de los Olivos, con el cementerio judío en primer plano.
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